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TENDENCIAS EMERGENTES

LA CONCENTRACION DEL PODER ECONOMICO HOY EN EL CAPITALISMO CHILENO

Algunos datos del presente. 

La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) ha sumado siete nuevos actores a su catastro de grupos económicos durante este año, llegando el selecto grupo a 122, según datos actualizados al mes de mayo.

La Ley 18.045 de Mercado de Valores define grupo empresarial como el conjunto de entidades que presentan vínculos de tal naturaleza en su propiedad, administración o responsabilidad crediticia, que hacen presumir que la actuación económica y financiera de sus integrantes guiada por intereses comunes.

El año 2005 fueron 15 conglomerados que operan en el mercado los que tomaron la categoría de grupo económico.

Entre los que se integraron este año a la lista se encuentran las sanitarias Servicomunal y Servilampa, de la familia Jara Valenzuela; Tres Mares, Indigo y Sarlat, de la Familia Hirmas; y Factorline, ligada a las familias Said y Massu.

El catastro de la SVS está encabezado por los grupos más tradicionales del país, con brazos en los negocios productivo y financiero: Angelini, Matte y Luksic.

El Grupo Angelini tiene presencia en 11 empresas, entre ellas Copec, que es la que tiene mayor capitalización bursátil del país con US$ 11.225,11 millones.

El Grupo Matte, tiene en 14 empresas, siendo CMPC -en la que tienen 55,44%- la mayor, con una capitalización bursátil de US$ 5.161,28 millones.

Por su parte, el Grupo Luksic tiene 22 empresas -entre ellas Quiñenco, Madeco, CCU y Banco de Chile-, aunque con la sociedad minera Antofagasta PLC tienen presencia fuera de Chile.   El catastro de la SVS también tiene entre sus filas a importantes conglomerados con "brazos" en distintas áreas, preferentemente financieras, como los grupos Claro, Said, Hurtado Vicuña, Penta, Larraín, Santander, Ripley, Concha y Toro, Yarur, Paulmann, Ibáñez, Solari, Aguas, Errázuriz, Ponce Lerou, Saieh, BBVA, Cruzat y Piñera.

Sin embargo, el mayor grupo empresarial del país es el Estado, que controla o tiene una participación relevante en 34 unidades de negocios.  Analistas de mercado sostienen que la mayor parte de los grupos que se suman a la lista de la SVS llevan operando su tiempo en el mercado, pero que probablemente optan por estar en el catastro para aprovechar alguna coyuntura de mercado.   Un grupo empresarial lo define su controlador, y se incluyen en él las sociedades de éste y aquellas entidades directa o indirectamente ligadas a la persona del controlador.

Hasta aquí los datos del presente, publicados en junio de 2006 por El Mercurio de Santiago.  Veamos ahora algunos datos del pasado, pero de inquietante actualidad.

"...la concentración  es una realidad inquietante de la economía chilena.  El total de las sociedades anónimas nacionales, incluidas las compañías de seguros y los bancos alcanza casi unn total de 1.300...en otras palabras, apenas el 4.2% de las sociedades anónimas controla el 59.2% del total de sus capitales..."  (Del libro: LA CONCENTRACION DEL PODER ECONOMICO.  SU TEORIA. LA REALIDAD CHILENA.  Escrito por el economista chileno Ricardo Lagos Escobar, Santiago, 1962.  Editorial del Pacífico. 

 

LA REVUELTA DE LAS MULTITUDES INTELIGENTES

 

Las manifestaciones estudiantiles de este mes de mayo en 2006, son una especie de reedición retardada, muy retardada de los movimientos estudiantiles de mayo de 1968.

Con una gran diferencia.  Esta vez no se trata de masas anónimas que salen a la calle a romper todo, aunque fuertemente motivadas por una ideología movilizadora y aglutinadora, esta vez se trata de lo que ciertos autores denominan las multitudes inteligentes.

Fin a la época de las masas ideológicamente movilizadas y comienzo a la época de las multitudes ilustradas, inteligentes, conectadas y operando en redes virtuales.

Las multitudes inteligentes pueden definirse como realidades sociológicas y virtuales que se manifiestan cuando las tecnologías de la comunicación amplífican y multiplican las capacidades humanas de cooperación, de interlocución y de coordinación, contagiando mensajes y contenidos, demandas y aspiraciones, sobre la base de mínimas formas de organización. Los impactos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que parecen definir y explicar a las llamadas multitudes inteligentes, ya han mostrado que pueden tener efectos al mismo tiempo beneficiosos y destructivos. Las mismas TIC sirven para expandir el rango participativo del sistema democrático y otros actores, las utilizan para coordinar ataques terroristas o para asegurar una invasión militar a un país extranjero.

Algunas de las TIC que comienzan a hacer posibles la existencia de las multitudes inteligentes, son los mensajes por la telefonía móvil, las redes de blogs y otros sistemas sencillos de computación en microprocesadores baratos, como los que hay en objetos de uso cotidiano.             

Por ejemplo, los participantes en las manifestaciones antiglobalización en varias ciudades del mundo desarrollado usaron páginas web manipuladas, teléfonos móviles  y tácticas de "enjambre" en la llamada "batalla de Seattle" del año 1999. También hay que consignar que un millón de filipinos derrocó a su presidente Estrada por medio de manifestaciones convocadas y coordinadas mediante teléfonía móvil.

La gente que forma parte de la multitud inteligente coopera, se coordina y se intercomunica de maneras que nunca antes fueron posibles y a velocidades absolutamente desconocidas antes, porque llevan aparatos que poseen al mismo tiempo propiedades de comunicación y de computación. Los carteles mediáticos y las agencias gubernamentales tratan de volver a imponer el régimen de la era de la radio, privando a los usuarios de la tecnología del poder de crear y dejándoles sólo el poder de consumir.

Esta lucha por el poder informacional está en el trasfondo de las batallas por el file-sharing, la protección contra las copias y la regulación del espectro de la radio.

Las multitudes inteligentes son grupos de personas que emprenden movilizaciones colectivas —políticas, sociales, económicas— gracias a que uno o varios instrumentos de comunicación posibilita el despliegue de otros modos de organización y de nuevos universos simbólicos, a una escala novedosa e inesperada, entre individuos que hasta entonces no podían o no imaginaban coordinar tales movimientos. Una multitud inteligente — en realidad, cualquier grupo que coordina actividades presenciales con sistemas electrónicos móviles— no es necesariamente prudente o benévola.   Hay que leer alguno de los libros de Howard Reingold que es uno de los primeros en interrogarse sobre las formas y consecuencias de estas nuevas multitudes. 

Asistimos al surgimiento de nuevos códigos y nuevos soportes de la comunicación política.  Un joven estudiante con un celular provisto de cámara fotográfica y un iPod, puede desplegar contactos, generar noticias, producir acontecimientos y poner en movimientos redes comunicacionales virtuales que ninguna estructura política establecida puede controlar o impedir.

Nos encontramos en presencia además, de nuevos modos de organización social, cultural y política en ciernes. Las redes telefónicas inalámbricas y los sistemas informáticos accesibles para cualquier usuario constituyen, junto con las personas, un potencial inimaginable, comparable al que tuvo en su época la imprenta o el alfabeto. Es posible predecir que no serán siempre pacíficas o democráticas todas las movilizaciones políticas futuras organizadas por Internet y teléfono móvil. Es probable que estemos asistiendo al surgimiento de formas de un nuevo orden tecno-social. (Un análisis más detallado del concepto de multitudes inteligentes, se desarrolla en mi ensayo "Multitudes inteligentes en el siglo XXI", que se encuentra en mi blog: http://futuroposible.blogia.com)

Mientras escribo esto, los estudiantes en manifestación marchan por las calles de Santiago, de Valparaíso o de Punta Arenas, y cientos de ellos van comunicados por celular con sus familias, sus amigos, sus padres, sus pololos y la muchedumbre se mueve como un masivo e imponderable enjambre de aves que se desplaza por el cielo virtual de la sociedad, segun el cambiante horizonte que les indica el más reciente mensaje recibido y enviado. 

Punta Arenas - Magallanes, mayo 29 de 2006.

Manuel Luis Rodríguez U.

 

DEMANDAS ESTUDIANTILES (5) ¿Y COMO ESTA LA PARTICIPACION?

 

Los estudiantes secundarios en la calle.

Los estudiantes secundarios tomandose sus colegios y liceos.

Los estudiantes secundarios movilizados en demanda de soluciones a exigencias que tocan a la estructura y al sistema educacional y a aspectos coyunturales relacionados con las condiciones económicas de las familias y de los propios jóvenes.

Los estudiantes secundarios movilizados exigiendo soluciones AHORA, después de casi un año de reuniones, mesas y promesas incumplidas.  No debe olvidarse que el punto de partida de estas demandas son las conversaciones realizadas hace un año atrás con el exMinistro de Educación Sergio Bitar, y que concluyeron en un conjunto de acuerdos básicos, acuerdos que no han sido cumplidos.

¿Y la participación de los estudiantes en los liceos, cómo está funcionando?

¿Nos hemos preguntado como ciudadanos cómo funcionan los consejos escolares y los procesos de elección de los centros de alumnos?  No sería difícil ver en estos movimientos estudiantiles unn reflejo evidente que los mecanismos de participación del "estamento" estudiantil en sus respectivos liceos no han funcionado adecuadamente o no han sido percibidos por los estudiantes como mecanismos resolutivos eficaces.  Los estudiantes exigen, por ejemplo, que la mesa de diálogo que se instale con el Gobierno sea resolutiva y no solo una mera conversación sin compromisos de solución.

A los estudiantes y a los jóvenes en general, la clase política chilena le ha venido hablando de participación desde los inicios de la transición democrática.  La problemática de la participación es central a la hora de examinar las condiciones en las que se toman las decisiones dentro de las estructuras y las organizaciones.   Participar supone dialogar igualitariamente en un marco de pluralismo, de respeto a la diversidad  e intervenir de este modo en los procesos de toma de decisiones de los asuntos públicos que conciernen a quienes participan.     Participación no es reunir a los involucrados e informarles de las decisiones que se han adoptado o que se van a adoptar: eso no es más que comunicación política.   La participación es el marco organizacional necesario para que los ciudadanos y las personas se sientan involucrados en los problemas sociales y políticos que les conciernen.   Cuando no hay participación, no existe un diálogo eficaz, las demandas sociales se exasperan, las promesas aparecen incumplidas, los discursos y las retóricas políticas y comunicacionales pierden credibilidad, los interlocutores optan por actuar sin consultar, predomina el lenguaje de la calle y el clima social tiende a enrarecerse.     ¿No es eso lo que estamos viendo actualmente con los estudiantes secundarios?

Otro de los temas que la clase política tiene por delante en el debate que se viene respecto de los efectos y consecuencias de los actuales movimientos estudiantiles.